Cuando me propusieron inaugurar y clausurar el 4º Congreso de la Red de Historia Marítima del Mediterráneo me sentí una de las mujeres más afortunadas del planeta. ¿Un congreso en uno de mis museos preferidos, el Museu Marítim de Barcelona? Este museo albergó, entre otras exposiciones temporales, una dedicada al Patín de Vela, con fotografías que detallaban claramente la historia del Patín catalán desde sus orígenes a la actualidad, recalando en su evolución más reciente. Su característica principal es no tener timón ni orza, que son elementos imprescindibles para la navegación. Esto hace que el patín sea una embarcación ideal para navegar por la costa.
El congreso, evidentemente, trató de la navegación desde otro punto de vista, el de los “grandes barcos” y pudimos escuchar, entre otros, a Carlos Martínez Shaw, que con “Una historia total del mar y sus orillas” deleitó a los asistentes a la conferencia inaugural con un repaso de este Mare Nostrum, clave para entender la evolución del comercio y la navegación a lo largo de la historia. Un verdadero placer.