Si no puedes vencerlos… ¡únete a ellos! Es el mensaje que se desprende de la conferencia pronunciada ayer por Jacques Douillon en la sala de proyecciones del cine Zumzeig.
El cine Zumzeig nace en la calle Béjar 53, en el distrito de Sants-Montuïc, con el ánimo de enriquecer la oferta cinematográfica de Barcelona. Su particular propuesta de cine-bistrot hace del Zumzeig un nuevo lugar de encuentro en la ciudad para cinéfilos y espectadores de todo tipo. Encontramos cine independiente, documentales, obras de artistas visuales, mediometrajes… Zumzeig apuesta por exhibir la obra de cineastas con una voz personal, o que se alejan del pensamiento único, escogidos por su particular posicionamiento estético, político, social y filosófico. Solo por esto, ¡bravo!.
Ante un público entregado y con más de 40 años de experiencia a sus espaldas, el realizador francés ha presentado “Mes séances de lutte” (Love battles) en esta pequeña y discreta, pero no por ello menos encantadora, sala de proyecciones.
Durante su discurso pausado y con esa ironía que sólo se acumula con los años Jacques Douillon se ha referido con resignación a la lucha para evitar el declive del séptimo arte entre un público sobre estimulado por las tecnologías móviles por excelencia. La complicidad entre cineastas, realizadores, salas de proyección, la piratería e internet como única vía de supervivencia.
“Mis sesiones de lucha”, no dejéis de verla! Un grito a favor del cine de autor.