Bertrand Tavernier hizo entrega de uno de los premios más significativos durante la 61ª edición de los Premios Sant Jordi de Cinematografía, que tuvo lugar en la Antigua Fábrica Damm de Barcelona, apadrinados por Richard Gere.
Con motivo de su visita a Barcelona para presentar su última película durante el primer festival de cine de Barcelona, Bertrand Tavernier, uno de los directores de cine más entrañables que he conocido, entregó el premio a Isaki Lacuesta e Isa campo por su película “La próxima piel”.
La última película de Tavernier no deja a nadie indiferente, y mucho menos a los amantes del cien como género y más aún del cine francés. “Las películas de mi vida” o “Voyage à travers le cinema français” tiene algo de autobiografía visual, aunque su propósito es ofrecer una perspectiva no académica del cine, sino más bien un conocimiento íntimo del cine como enamorado que es Tavernier del género, y también como creador y director. Tres horas y diez minutos después habremos recorrido más de 500 extractos de 94 películas de los cineastas que le marcaron como director, Jean Renoir y Jacques Becker, pasando por Louis Malle, Jean Vigo, Jean-Luc Godard y François Truffaut entre otros.
Como él mismo dice en el documental, todo comenzó en un jardín de la casa familiar, pero su pasión por el cine surgió en un sanatorio antituberculoso de Saint Gervais: “Allí me curaron, me inocularon la pasión por el cine, al mismo tiempo que la penicilina”.
Tavernier pide “excusas” por no tener otro proyecto de ficción en perspectiva: “Crear ocho horas para la televisión exige dos o tres años de trabajo, pide un centenar de semanas de montaje y, después de haber visto más de 1.200 películas, no me queda mucho tiempo para lo demás”.