Intérprete de conferencia en el MNAC

bicicletaJoan Colom es uno de los fotógrafos más importantes de la segunda mitad del siglo XX, pionero del fotoperiodismo en nuestro país.

Del 12 de diciembre de 2013 al 25 de mayo de 2014, podéis ver en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, la primera gran antología dedicada a este fotógrafo, resultado de un laborioso trabajo de investigación y catalogación de su extenso archivo que él mismo donó al museo.

Ayer además tuve la suerte de participar como intérprete en el Seminario sobre Joan Colom y su contexto, brillantemente moderado por Jorge Ribalta y con la participación de conferenciantes excepcionales como Sarah James, Antonella Russo, Joan Miquel Gual, Dolores Juliano y Beatriz Preciado.

Felicidades al comisario de la exposición, Jorge Ribalta, por su sensibilidad y por el excelente enfoque del Seminario.

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Experiencia en interpretación simultánea de conferencias desde 1992. Mi primer trabajo fue nada más y nada menos que durante los Juegos Olímpicos de Barcelona. Para mí fue un orgullo participar, ya que me permitió compaginar dos cosas con las que disfruto enormemente, el deporte y la profesión.

Durante los primeros años quería ser todas y cada una de las profesiones que compartía desde la perspectiva de la cabina de interpretación. De este modo, después de contagiarme del entusiasmo de los deportistas que nos representaban y soñar con ser olímpica en vela ligera llegué otro día a casa decidida a convertirme en la mejor coach. En respetado cirujano infantil. En la más eficiente ortodoncista. En la reconocida directora de una editorial. En fabricante de salvaescaleras. En modelo de alta costura. En conductora de la nueva línea de metro. En actriz, en escultora. En enfermera. En presidenta de un consejo de administración.

Pronto me di cuenta de que me resultaría imposible abarcar tanta profesión por atractiva que fuera, y decidí dejarme llevar y disfrutar poniendo voz a todas esas personas que he tenido el privilegio de interpretar y llevarme a casa un poquito de cada una de ellas. Porque no puedo negar que todos y cada uno de mis clientes han dejado en mí algo de su persona, y me han hecho crecer también profesionalmente.