Intérprete de conferencia durante el coloquio posterior a la representación de Ahmed Tobasi

Ahmed Tobasi es palestino y vive en el campo de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania. Interesado desde pequeño en el arte y la cultura, concretamente el teatro, en la actualidad trabaja como director artístico del Teatro de la Libertad. En 2002, cuando tenía 17 años, Tobasi entró en prisión y también allí dinamizó algunos proyectos teatrales, «fue entonces cuando descubrí el poder de la cultura», explica. Cuando salió de la cárcel, se unió al Teatro de la Libertad y en 2008 se fue a estudiar dramaturgia a Noruega, país en el que vivió durante tres años. Al principio, durante algunos años, en el Teatro de la Libertad, Ahmed Tobasi se encargó de la coordinación de los programas infantiles y juveniles; pero desde 2020 trabaja como su director artístico.

Desde Silvia Palá Intérpretes, en el marco de Ciutats defensores dels drets humans, hemos participado en el coloquio entre Ahmed Tobasi y el público después de la representación de la obra «And here I am», un monodrama sobre la vida de un joven palestino que sueña con convertirse en actor. La narración combina hechos reales de la vida de Ahmed con la fantasía, y trata temas como la ocupación, la resistencia al miedo, el dolor o la heroicidad

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Experiencia en interpretación simultánea de conferencias desde 1992. Mi primer trabajo fue nada más y nada menos que durante los Juegos Olímpicos de Barcelona. Para mí fue un orgullo participar, ya que me permitió compaginar dos cosas con las que disfruto enormemente, el deporte y la profesión.

Durante los primeros años quería ser todas y cada una de las profesiones que compartía desde la perspectiva de la cabina de interpretación. De este modo, después de contagiarme del entusiasmo de los deportistas que nos representaban y soñar con ser olímpica en vela ligera llegué otro día a casa decidida a convertirme en la mejor coach. En respetado cirujano infantil. En la más eficiente ortodoncista. En la reconocida directora de una editorial. En fabricante de salvaescaleras. En modelo de alta costura. En conductora de la nueva línea de metro. En actriz, en escultora. En enfermera. En presidenta de un consejo de administración.

Pronto me di cuenta de que me resultaría imposible abarcar tanta profesión por atractiva que fuera, y decidí dejarme llevar y disfrutar poniendo voz a todas esas personas que he tenido el privilegio de interpretar y llevarme a casa un poquito de cada una de ellas. Porque no puedo negar que todos y cada uno de mis clientes han dejado en mí algo de su persona, y me han hecho crecer también profesionalmente.