Intérprete de conferencia durante el XVIIIº Concurso internacional de Rosas de Barcelona

El Parque de Cervantes ha acogido una vez más el Concurso internacional de rosas, este año en su 18ª edición. Este certámen se celebra cada año coincidiendo con la primera floración de las rosas y señala, según el criterio de un prestigioso jurado internacional, las mejores nuevas creaciones de la mano de cultivadores de rosas de todo el mundo.

En total se han presentado 80 rosas. Todas las variedades han sido creadas por expertos a partir de cruces de variedades ya existentes. Por lo tanto se trata de rosas inéditas, que nunca han sido comercializadas. Hasta el momento de presentarlas la mayoría de expertos trabaja en estas rosas durante 10 años.

A pesar de que se presentaron 80 variedades el jurado internacional sólo pudo valorar 70, ya que 10 no florecieron debido al frío del invierno.

El jurado internacional ha prestado especial atención a la estética y el aroma de la flor. Después de observar todas las propiedades de las rosas participantes ha decidido premiar la Rosa Evearibla, de André Eve y Jerome Rateau, con el premio Especial Barcelona, que se adjudica a la rosa que más premios obtiene en las principales categorías. Es una rosa muy curiosa, que no tiene la forma habitual de esta flor, sino que parece más bien una margarita. Procede de Francia y es de color blanco con un punto central de color amarillo.

 

 

 

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Experiencia en interpretación simultánea de conferencias desde 1992. Mi primer trabajo fue nada más y nada menos que durante los Juegos Olímpicos de Barcelona. Para mí fue un orgullo participar, ya que me permitió compaginar dos cosas con las que disfruto enormemente, el deporte y la profesión.

Durante los primeros años quería ser todas y cada una de las profesiones que compartía desde la perspectiva de la cabina de interpretación. De este modo, después de contagiarme del entusiasmo de los deportistas que nos representaban y soñar con ser olímpica en vela ligera llegué otro día a casa decidida a convertirme en la mejor coach. En respetado cirujano infantil. En la más eficiente ortodoncista. En la reconocida directora de una editorial. En fabricante de salvaescaleras. En modelo de alta costura. En conductora de la nueva línea de metro. En actriz, en escultora. En enfermera. En presidenta de un consejo de administración.

Pronto me di cuenta de que me resultaría imposible abarcar tanta profesión por atractiva que fuera, y decidí dejarme llevar y disfrutar poniendo voz a todas esas personas que he tenido el privilegio de interpretar y llevarme a casa un poquito de cada una de ellas. Porque no puedo negar que todos y cada uno de mis clientes han dejado en mí algo de su persona, y me han hecho crecer también profesionalmente.